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8º EPISODIO

La política es incomprensible
Los vecinos de La Galera no entienden la política municipal.
Sólo ven que las sucesivas administraciones no están logrando resultados notables.
Uno se pregunta si la junta está haciendo lo mejor que puede.

Okupas, ilegales, delincuentes y vagabundos
El Municipio lleva más de 20 años sin implementar su política.
Si esto continúa, esta urbanización sólo será interesante para okupas, inmigrantes ilegales, delincuentes escondidos en algún lugar y residentes que no pagan impuestos.

SIN URBANIZACIÓN OFICIAL
El Municipio se niega a reconocer De Galera de Las Palmeras como Urbanización oficial.
Un número limitado de socios ha fundado una asociación denominada “Palmeras de Altea”.
Pero sólo el 50% de los propietarios son miembros de la asociación.

Por lo tanto, no podemos obligar a los propietarios a contribuir a los gastos de nuestra asociación.
No tenemos que recaudar esta contribución nosotros mismos. El Municipio lo hace una vez reconocida la Urbanización.

Los beneficios, pero no las cargas
100 propietarios de viviendas no contribuyen al mantenimiento y, por tanto, son inaccesibles a nuestras juntas.
Ninguno de los propietarios de terrenos baldíos es miembro de la asociación. No sabemos cuántos hay.
* No es posible recuperar los nombres de propietarios que no son miembros.
* El Registro de la Propiedad no puede o no podrá proporcionarnos estos nombres debido a normas de privacidad.

Abatido y quemado
La asociación tiene que sustituir periódicamente a los miembros de la junta directiva porque están agotados al no poder obtener la cooperación del municipio.
El Ayuntamiento se opone estructuralmente a ellos.
El Municipio impone exigencias imposibles a las sucesivas autoridades y se niega a cooperar en el reconocimiento de la Urbanización.

Locatie Calle Puput 34

– la resistencia del Ayuntamiento a resolver los problemas también reduce el entusiasmo de los voluntarios que están dispuestos a ayudar a la junta en el cumplimiento de sus numerosas tareas.
– Los miembros de la junta se ven obligados a cerrar ellos mismos grandes agujeros en el asfalto:
– Se debe animar individualmente a los residentes a que barran su propia calle delante de su propia puerta.
– Los forasteros tiran sus desechos por todas partes y por ninguna.
– Como agradecimiento por molestar nuestras carreteras, los contratistas simplemente arrojan sus desechos en los valles de nuestra reserva natural.

Si depende del Ayuntamiento de Altea, los vecinos de la Galera tendrán que circular por carreteras que no son seguras durante muchos años: ver EPISODIO 9